El Origen de la Congregación de la Preciosa Sangre en Chile, radica en la espiritualidad que el apóstol de la “Preciosa Sangre” San Gaspar de búfalo inicia en Roma y Europa. Esta fuerte devoción llega a América Latina, y se encarna en una joven religiosa del Buen Pastor, María Magdalena , quien se convierte en la fundadora de esta Congregación.
Fue el 8 de mayo de 1886 cuando el Arzobispo de Santiago, Monseñor Joaquín Larraín Gandarillas, nombra a Madre Magdalena como visitadora del Beaterio de Santa Ana, para que bajo su dirección se iniciara una nueva congregación. Fue así como Dios le tenía preparado otra misión, la de fundar una nueva comunidad religiosa.
Junto a trece hermanas comenzó esta nueva aventura, recordando las palabras de San Pablo: “Me amó y se entregó por mí, derramando hasta la última gota de su sangre”.
La Madre Magdalena con alegría recibió el 2 de octubre de 1887 la aprobación de las Constituciones de la Congregación de la “Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo”.