La Hna. Bernardita Ibarra Gómez nació el 21 de abril de 1945 en Santiago, siendo hija de Don Armando Ibarra y Doña Julia Gómez. Creció en el seno de una familia numerosa, junto a sus seis hermanos y su sobrina Rut, con quien mantuvo un lazo cercano durante toda su vida.
Ingresó a la Congregación de la Preciosa Sangre en marzo de 1973, recibiendo su Toma de Hábito en mayo de 1974. Emitió su Primera Profesión en 1976 y sus Votos Perpetuos el 30 de octubre de 1982, alcanzando 48 años de fidelidad al Señor al momento de su partida.
Su vida pastoral estuvo marcada por su dedicación al área de la salud. Inició su misión en el Hogar de Ancianas de Ñuñoa, y gran parte de su apostolado lo desempeñó en el Hogar de Reposo para Adultas Mayores en Puente Alto. Allí trabajó directamente con el Doctor Alberto Braco, director del hogar, destacándose por su entrega, abnegación y generosidad hacia las residentes y sus familias.
Tras superar una grave enfermedad provocada por el Coronavirus, regresó a la Casa Madre, donde asumió con compromiso el cuidado de las hermanas mayores en la enfermería de la comunidad. Realizó esta labor con dedicación hasta mayo de este año, cuando su salud se deterioró y comenzó a ser atendida por sus hermanas de comunidad y el personal que la acompañó hasta el final.
La Hna. Bernardita falleció el 20 de noviembre de 2024, dejando un profundo legado de amor, servicio y fidelidad.
“Al paraíso te lleven los ángeles, a tu llegada te reciban los mártires y te introduzcan en la ciudad santa de Jerusalén. Que el coro de los ángeles te reciba y, junto con Lázaro, pobre en esta vida, tengas descanso eterno.”